Para que exista el flujo de un líquido es la presión ejercida entre sus moléculas sobre el recipiente que lo contiene.
Ejemplo:
se perfora un orificio en alguna parte del recipiente y por debajo del nivel del líquido, este empezará a fluir como producto del empuje de las moléculas que se encuentran por arriba. Por otro lado, ese flujo tendrá una velocidad proporcional a la presión ejercida por el líquido; es fácil darse cuenta como un líquido sale más rápidamente cuando existe más cantidad de este que cuando un recipiente está casi vacío.
Evangelista Torricelli se dio cuenta de tal situación y experimentó cómo la velocidad de un fluido era cada vez mayor mientras la presión lo era por igual, a esto enunció el siguiente teorema:
Vt: Velocidad
teórica del liquido a la salida del orificio
Vo: Velocidad
inicial
h: Distancia
desde la superficie del liquido al centro del orificio
g: Aceleración
de la gravedad
Para
velocidades de aproximación bajas, la mayoría de los casos:
Vr: Velocidad real media del liquido a la
salida del orificio
Cv: Coeficiente de velocidad